El Departamento de Estado de EE.UU. advirtió en 2018 que el laboratorio de Wuhan que analizaba murciélagos para detectar el coronavirus tenía precauciones de seguridad descuidadas

• En 2018, un diplomático estadounidense y un diplomático científico de la embajada de Pekín visitó el Instituto de Virología de Wuhan varias veces de enero a marzo.
• Enviaron dos «cables sensibles pero no clasificados» a Washington, DC.
• Informaron de la falta de procedimientos de seguridad adecuados y de la preocupación por su estudio del coronavirus en animales, incluidos los murciélagos.
• Advirtieron que el laboratorio «representaba un riesgo de una nueva pandemia similar al SARS».
• Después de esos cables, el gobierno de EE.UU. no proporcionó asistencia extra.
• WIV compartió datos sobre el coronavirus en murciélagos en el pasado y en febrero de 2020 fue el primer laboratorio en conectar COVID-19 a los murciélagos.

El Departamento de Estado de EE.UU. expresó su preocupación por los problemas de seguridad en el laboratorio de investigación de Wuhan que estudia los coronavirus en animales como los murciélagos hace dos años, según revelan nuevos cables diplomáticos.

En 2018 los diplomáticos dijeron que había problemas en el Instituto de Virología de Wuhan, ubicado cerca del mercado de mariscos Las autoridades chinas afirman que el virus emergió de allí, revelan los cables obtenidos por The Washington Post.

Una delegación de EE.UU. encabezada por Jamison Fouss, cónsul general en Wuhan, y Rick Switzer, consejero de medio ambiente, ciencia, tecnología y salud de la embajada de Pekín, visitó el laboratorio de bioseguridad del nivel cuatro de Wuhan en múltiples ocasiones desde enero a marzo de 2018.

Expresaron su preocupación por la falta de protocolos de seguridad y la bioseguridad de la investigación del laboratorio sobre el coronavirus en animales como los murciélagos y advirtieron que si no se tomaban medidas de precaución, la investigación del laboratorio podría desencadenar un brote similar al del SARS.

Advirtieron que la falta de medidas de seguridad estrictas en el manejo de los virus contagiosos en el laboratorio «representaba un riesgo de una nueva pandemia similar al SARS».

«Durante las interacciones con los científicos del laboratorio WIV, notaron que el nuevo laboratorio tiene una seria escasez de técnicos e investigadores adecuadamente entrenados, necesarios para operar con seguridad este laboratorio de alta contención», decía un cable con fecha 19 de enero de 2018.

«El cable fue un llamado de advertencia. Le rogaban a la gente que prestara atención a lo que estaba pasando», dijo un funcionario de EE.UU.

Los cables argumentaban que Estados Unidos debía dar más apoyo al laboratorio de Wuhan para ayudar a controlar la situación, pero después de esos mensajes no se proporcionó ninguna ayuda extra a esos laboratorios.

EE.UU. no sólo fueron advertidos de las actividades que se estaban llevando a cabo en ese laboratorio, sino que también estaba previamente involucrado financiera y científicamente en sus estudios.

WIV recibió asistencia del Laboratorio Nacional de Galveston de la Rama Médica de la Universidad de Texas y otras organizaciones de Estados Unidos en su labor.

US National Institute of Health, una agencia gubernamental, también dio una subvención de investigación de US$ 3,7 millones a WIV para llevar a cabo la investigación sobre los murciélagos de las cuevas de Yunnan, a más de 1.000 millas de distancia. Los científicos han rastreado la secuenciación del genoma de COVID-19 hasta Yunnan, según reveló el Mail el domingo durante el fin de semana. No está claro cuándo se concedió esa subvención.

El Instituto de Virología de Wuhan había publicado previamente una investigación que localizaba el grupo de murciélagos que se creía habían transmitido el SARS a los humanos en el brote de 2002 que infectó a 8.000 personas.

El laboratorio también fue el primero en informar en febrero que el COVID-19 se derivó de los murciélagos.

Aunque la fuente exacta de COVID-19 sigue siendo un misterio, los científicos y los funcionarios dicen que se transmitió de animales a humanos y probablemente se originó en un murciélago.

Algunos rumores, que han sido perpetuados por algunos políticos, teorizaron que el virus era una enfermedad creada por el hombre y liberada por el laboratorio como un arma biológica.

Estos innovadores cables revelan que los funcionarios estadounidenses expresaron su preocupación por un virus que podría salir del laboratorio, ya sea por accidente o a través de desechos biológicos.

El gobierno chino afirma que el virus se transmitió a los humanos en un mercado húmedo de Wuhan.

Aunque ese mercado no vendía murciélagos, es posible que otros animales pudieran haberse infectado con el virus a través de los murciélagos.

Una investigación de The Lancet publicada en enero muestra que ni el primer paciente humano conocido ni más de un tercio de los casos del primer gran grupo tenían conexiones reales con el mercado.

Aún así, las teorías sobre cómo surgió el virus asesino son muy variadas, y algunos afirman que China lo diseñó, lo que llevó a los chinos a difundir sus propias teorías, incluyendo una que afirma que el ejército de EE.UU. llevó el virus a Wuhan.

Además, otro laboratorio situado en Wuhan, perteneciente a los Centros Chinos para el Control y la Prevención de Enfermedades, también realizaba investigaciones sobre los coronavirus animales y estaba situado junto al Mercado de Mariscos de Wuhan. Ese laboratorio sólo tenía una certificación de bioseguridad de nivel dos, lo que significa que sus protocolos de seguridad eran más relajados que los del Instituto de Virología.

Algunos expertos dicen que estas preocupaciones sobre si el virus podría haberse escapado de un laboratorio chino deben ser investigadas.

«No creo que sea una teoría conspirativa. Creo que es una pregunta legítima que debe ser investigada y respondida», dijo el investigador de la Universidad de California Berkeley Xiao Qiang al Post.

«Entender exactamente cómo se originó esto es un conocimiento crítico para prevenir que esto suceda en el futuro».

Fuente: State Department warned in 2018 that Wuhan lab testing bats for coronavirus had sloppy safety precautions and had the potential to cause a ‘new SARS-like pandemic’

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